Las etiquetas de los vinos son como su tarjeta de visita y seguramente en más de una ocasión has elegido un vino porque su etiqueta te ha llamado la atención de alguna manera, pero ¿sabes cuál es la información obligatoria que debemos encontrar en las etiquetas de los vinos? Si quieres conocer lo que podemos encontrar en ellas, acompáñame a lo largo de este post donde te cuento todo lo que debes saber acerca de las etiquetas de los vinos.

Según la RAE, etiqueta, en su cuarta acepción, es la “Pieza de papel, cartón u otro material semejante, generalmente rectangular, que se coloca en un objeto o en una mercancía para identificación, valoración, clasificación, etc.”, por lo que las etiquetas deben aportarnos un mínimo de información acerca del vino, aunque muchas veces puedan parecer un mero elemento decorativo.

Además de la enorme variedad que existe desde el punto de vista estético, también hay mucha diferencia en cuanto a la cantidad de información que nos ofrecen, esto ocurre porque como veremos en este artículo, la normativa al respecto indica solo algunos datos como obligatorios y otros aparecerán o no dependiendo del criterio de la bodega.

También hay que tener en cuenta que, aunque normalmente nos referimos con “etiqueta” a la imagen que aparece en la parte frontal de la botella y “contraetiqueta” a la situada detrás, en realidad es esta última la que se toma como oficial y donde debe aparecer la mayor parte de la información.

Indicaciones obligatorias

Marca o nombre comercial

Algunos nombres comerciales

 

Es el nombre por el que identificamos el vino. Puede hacer referencia al nombre de la bodega, la parcela de la que proceden las uvas con las que se elabora el vino, alguna característica destacada del vino…o simplemente puede ser un nombre elegido para atraer a un perfil de consumidor determinado.

 

Categoría del producto vitícola

Tendrá que venir reflejado si es vino, vino de licor, vino espumoso…Este dato se puede omitir en el vino esté elaborado dentro de una D. O. P. (Denominación de Origen Protegida) o una I. G. P. (Indicación Geográfica Protegida), en cuyo caso, la botella tendrá una contraetiqueta correspondiente a la zona en la que se haya elaborado.

Grado alcohólico volumétrico adquirido

El grado alcohólico se expresa en porcentaje volumétrico y siempre se hará por unidad o media unidad. La cifra correspondiente debe ir seguida de “% vol.” y puede ir precedida de los términos “grado alcohólico adquirido”, “alcohol adquirido” o de la abreviatura “alc.” Por ejemplo alc. 13,5% vol.

La procedencia

Debe indicarse la nación de procedencia del vino. Además, en los vinos con D. O. P o I. G. P., debe aparecer Denominación de “Origen Protegida” o “Indicación Geográfica Protegida” seguido del nombre correspondiente, por ejemplo, Denominación de Origen Protegida Valencia.

Nombre del embotellador, productor, importador y vendedor

Se debe indicar siempre el nombre y dirección de cada uno de ellos.

Indicación del contenido de azúcar

Esto es obligatorio solo en vinos espumosos, espumosos gasificados, espumosos de calidad o espumosos aromáticos de calidad, aunque en el resto de los vinos puede aparecer si el productor lo considera oportuno.

Capacidad de la botella

El contenido de la botella se puede indicar en litros, centilitros o mililitros.

Número de lote

Siempre tiene que aparecer este dato. Es importante para hacer el seguimiento de cada botella en el caso de ser necesario.

Presencia de alérgenos

Según el reglamente de la Unión Europea 579/2012 a partir del 30 de junio de 2012 es obligatorio que todos los productores de vino de los países miembros indiquen en las botellas el contenido de sulfitos, de derivados de la leche (como la caseína) y del huevo (como la albúmina), ya que estos compuestos, pueden provocar reacciones alérgicas a los consumidores.

La ley no contempla que se deba indicar la cantidad exacta de dichos compuestos, lo que significa que no causarán reacciones alérgicas siempre, dependerá de la sensibilidad del consumidor y de la cantidad de vino ingerida.

Número de registro de envasadores de vino

El número de Registro de Envasadores de Vinos, atribuido por la comunidad autónoma competente, deberá figurar en el etiquetado de los vinos.

Indicaciones facultativas

Año de la cosecha

Es importante que tengas claro que el año que aparece reflejado en la etiqueta corresponde al año en el que se recogieron las uvas con las que está elaborado el vino, no cuando éste salió a la venta.

El año de cosecha, conocido como “añada”, puede aparecer en el etiquetado siempre que al menos el 85% de las uvas utilizadas para elaborar el vino hayan sido vendimiadas en el año en cuestión.

Nombre de las variedades de uvas de vinificación

Los nombres, o respectivos sinónimos, de las variedades de uva de vinificación empleadas podrán figurar en las etiquetas. 

Para vinos con DOP o IGP si se indica el nombre de una sola variedad de uva, significa que al menos el 85% del producto ha sido elaborado a partir de dicha variedad.

En este caso, de que en la elaboración del vino hayan intervenido dos o más variedades, el 100 % del vino habrá sido elaborado a partir de dichas variedades y además sus nombres deben indicarse por orden decreciente de proporción.

Términos referidos a determinados métodos de elaboración

Fermentación, crianza o envejecimiento en recipientes de madera, indicaciones relativas a métodos de producción ecológicos, indicación de la explotación vitícola.

Dentro de las indicaciones facultativas, las bodegas pueden añadir más datos como: menciones tradicionales (crianza, reserva…), descripción del vino, ficha de cata, maridaje, consejos sobre el servicio y conservación, …

Mi recomendación

Como has podido ver la información que debe aparecer obligatoriamente en las etiquetas es sobre todo de tipo técnico, aún así te invito a leer las etiquetas siempre, es la forma más inmediata que tenemos para aproximarnos al vino y además puede servirnos no solo para aprender sino también para definir nuestras preferencias.

Siempre que la etiqueta lo permita fíjate en tres datos como mínimo: zona, variedades de uva y tipo de elaboración. Busca las características que tienen en común tanto los vinos que te gustan como los que no. Es posible que llegues a la conclusión de que no te gusta una variedad determinada o que te encantan los vinos jóvenes, por ejemplo.

Además muchas etiquetas guardan una historia digna de conocer detrás de ellas, a mi me encanta descubrirla y contarla ¿y a ti?

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